Queridas lectoras, no me he
muerto, mi ausencia en este blog se ha debido a que estoy tomando unas lindas
vacaciones en un lugar en el que, hasta hace poco, no contaba con una conexión
decente a Internet.
No es que me haga los rulos
pensando que miles de mujeres estaban desoladas preguntándose por qué no
escribí en tanto tiempo, pero espero que alguna que otra me haya extrañado.
Aquí estoy, en la fascinante
ciudad de Punta del Este, que cada año que pasa me gusta más.
Aproveché estas últimas semanas
para vivir sin teléfono, sin Internet y sin televisión. Totalmente desconectada,
me dediqué a la lectura, a cocinar y a algunas salidas esporádicas a comer.
Estando acá, frente a un mar que
ruge y sin ninguna ocupación en particular, me veo tentada a hacer vida casera
y tranquila. Pero es realmente un desperdicio estar en un lugar como Punta del
Este y no salir a disfrutar de los lugares que tiene para ofrecer.
Los primeros minutos del 2013 me
encontraron en la magnífica fiesta del hotel Conrad rodeada de familia y amigos
de toda la vida. La fiesta estaba ambientada en la cultura maya (como una forma
de rendirles tributo y decirles que los perdonamos por equivocarse con lo del
fin del mundo).
Esta temporada he conocido nuevos
restaurants con muy buen nivel gastronómico como el peruano “Nuna” y la
panadería/bistró “La Linda”. También he visitado varias veces mis restaurants
favoritos, “La Huella” siempre fashion y vigente y “Lo de Charlie” (en mi
humilde opinión, la mejor cocina de Punta del Este).
En lo que a lectura respecta,
compré dos libros. Uno de ellos resultó ser un fiasco total, y el otro todo un
hallazgo. Sucumbí a los dictados de las masas y compre “Las 50 sombras de Grey”.
Ya me habían advertido que se trataba de una novela erótica, pero nada me
preparó para lo que me encontré: literatura chatarra, básicamente porno y de
mal gusto, y además aburrida. Le di una oportunidad hasta el capítulo 18 y la
dejé.
Por otra parte, me sorprendió
gratamente un pequeño libro titulado “Reinas de Francia” de Jean Cocteau, una
obra que dedica unas pocas páginas a recordar algunas de las figuras femeninas
más importantes del país Galo.
Así que ya ven, la estoy pasando
de mil maravillas, disfrutando mucho y tratando de cumplir mi única resolución
de año nuevo: ser feliz.
Ceci... era obvio que ese libro iba a ser chabacano... lo que hacen las masas siempre es algo chato como decís vos... Yo ni lo compré...
ResponderEliminarTe mando un beso grande