Todas las mujeres tenemos, cada
tanto, uno de esos días en los que preferiríamos no habernos levantado de la
cama.
Efectivamente, hay días en los
que todo sale mal y hasta llegamos a
pensar “dónde está la cámara, porque esto tiene que ser una joda”.
No sé si a ustedes les pasa, pero
a veces me da la sensación de que la gente ya no tiene ganas de trabajar,
entonces todo se hace mal. Terminamos lidiando con nuestros problemas, y
también con la incompetencia o la negligencia de los demás.
Lamentablemente, no podemos hacer
mucho para cambiar a las otras personas. El contador te entrega el informe dos
días tarde, la modista corta mal el vestido, el vecino tira una tostada quemada
al jardín interno de de tu departamento, y hay que bancársela.
Todos estos episodios hacen que
vayamos acumulando bronca adentro. Entonces es normal que en algún momento
explotemos.
En mi experiencia, lo mejor que
se puede hacer en días como éstos, es salir a dar un paseo. Salir de la casa,
la oficina o donde sea que se encuentre la fuente de mal humor, y caminar
aunque sea unos minutos, sin rumbo. Caminar ayuda a oxigenar la cabeza y a
descontracturar los músculos.
En lo personal, me gusta recorrer
algún mercado de alimentos frescos, visitar la Iglesia más cercana o chusmear
las vidrieras de las casas de ropa.
Cuando no podemos más de
problemas, es sorprendente el poder regenerador que tiene comprar un ramo de
flores, unas sales de baño o una bolsa de pancitos de queso recién salidos del
horno (generalmente me los como en el camino de vuelta, llego a casa con la
bolsa vacía).
Quedarnos encerradas masticando
bronca es lo peor que podemos hacer. Cuando salimos a caminar evitamos el contacto con los que nos rodean, y de esa forma no decimos o gritamos cosas
de las que después nos arrepentimos.
Un paseo corto es la solución más
práctica, fácil y económica para combatir el mal humor.
Me gusta como escribir y te expresas!
ResponderEliminarAdhiero a tu paseo, o en mi casa a despejarnos y nutrirnos con lo que nos llena!
beso, Pri
Gracias Pri!
EliminarAhora gracias a Dios llega el fin de semana y vamos a tener tiempo de hacer muchos paseos pro-espíritu.
Cariños!