Parece que se nos vino el frío. El invierno, en general, es una estación menospreciada. A la mayoría nos gusta más el calorcito de la primavera y del verano.
Hoy a la mañana, cuando sonó el despertador, mi cuerpo se resistía como nunca a abandonar la cama. Todo da más fiaca cuando hace frío.
Pero no hay porqué tomarse el invierno como un castigo divino. Al contrario, hay que aprovechar las cosas lindas que trae y no dejarse amedrentar por las bajas temperaturas.
El invierno invita a ver películas en la cama, cocinar una tarta casera, acurrucarse junto a los seres queridos.
Las colecciones de invierno se asoman con todo su esplendor y podemos elegir qué vamos a incorporar a nuestro guardarropa.
Fiel a mi mentalidad de comprar poco, elegí sólo un tapado de paño negro con el cuello de cuero. Super suave, abrigado y moderno.
Las reuniones sociales se transforman de salidas afuera a conversaciones puertas adentro en torno a una chimenea.
El menú también cambia, dejando atrás los frutos perfumados del verano para recibir a las sopas, guisos y pasteles.
El vino blanco pierde terreno frente al vino tinto y las infusiones calientes como el cafecito y el té son protagonistas absolutas.
Todas las estaciones tienen su encanto. El invierno ha llegado para quedarse. Hay que recibirlo con los brazos abiertos.
No me gusta el frío.
ResponderEliminarTiene lo suyo!
EliminarCeci la de la foto sos vos?
ResponderEliminarHola! No soy yo. Rara vez las fotos son mías.
ResponderEliminarNo soy muy buena sacando fotos.
Saludos!
Se parece a mí un poco ahora que la veo bien.
ResponderEliminar