No sé si les conté, pero soy una gran admiradora de la cultura francesa, especialmente la parisina.
Ir a París me resulta casi una experiencia religiosa. Los parisinos me fascinan, por su ropa, por su arte de la buena mesa, por sus modales, por su idioma, por sus costumbres, entre otras cosas.
Cada tanto, cuando puedo, me escapo unos días a París a disfrutar del charme francés.
Pero como París no queda nada cerca, y el tiempo libre no abunda, me las he ingeniado para incorporar en mi rutina diaria, algunos modestos detalles parisinos.
Es algo así como traer París a mi vida diaria en la Argentina.
A continuación, una lista ilustrada de mis pedacitos de Francia:
Amo mi remera rayada. Desde que me la compré no puedo dejar de usarla. He visto muchas fotos en las que Coco Chanel tiene puesta una remera muy parecida. De hecho, en la película "Coco avant Chanel" hay una escena en la que esta prenda es protagonista absoluta. Combina con todo, es cómoda y es elegante.
El pollo al vino blanco, o como se llama en Francia, coq au vin, es uno de mis platos favoritos. Hace pocas semanas estuve en Pastis, un restaurant francés de Nueva York. Mientras esperaba mi comida, me deleité observando a dos francesas que conversaban animadamente mientras disfrutaban de su plato de pollo al vino blanco. Sin duda se trata de un plato que tiene mucho que ver con la cultura de Francia.
Croque Madame, en el Museo de Arte decorativo de Buenos Aires, es definitivamente, un rincón parisino en la ciudad porteña. Buenos Aires está lleno de lugares que nos recuerdan a París.
Infaltable para estos días de pre invierno en Buenos Aires, cashmere de Eric Bompard. Un diseñador francés que vende prendas de excelente calidad a precios razonables. En mi último viaje a París me aseguré de traerme algunos abrigos para "afrancesar" mis días fríos.
Hornear el pan fresco todos los días, es muy parisino. Quizás no todas las parisinas preparen su propio pan, pero como mínimo se toman el trabajo de ir a la boulangerie a buscar su pan del día. En casa, tengo la suerte de que mi marido prepara un pan riquísimo. Muy francés.
Hola Ceci... tambien podria ser andar en una hermosa bicy y comprar flores frescas... Amo Paris tambien, por su luz, su romanticismo, y sus museos. Paris es una ciudad que me da esperanzas en la humanidad.
ResponderEliminarSaludos
Sil
Hola Sil!!
ResponderEliminarNo soy muy de la bici, pero las flores frescas me encantan! Muy parisino!
Cariños!
Ayy, París... estuve hace un año después de planificarlo y soñarlo por mucho tiempo. Qué ciudad monumental!
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo en tu devoción por las remeras rayadas y Croque Madame, Ceci.
Gracias Cat.
ResponderEliminarParís es lo más! Lo extraño horrores!
Cariños.
Es verdad, Croque Madame es lo mejor de Buenos Aires, se come barbaro, te atienden espectacular y los precios son muy recomendables.
ResponderEliminarSi!! Es uno de mis ligares favoritos en Buenos Aires.
ResponderEliminarSaludos!