lunes, 18 de marzo de 2013

Maravillosa Nueva York


Hace muy pocas horas llegué de la ciudad de Nueva York. Pisé el suelo argentino con una felicidad inmensa, con muchas ganas de ver a mi familia y con ansias de volver a mi casa.

No estoy diseñada para largas estadías en el exterior. Extraño mucho y me dan ganas de volver. Pero si hay una ciudad que hace valer la pena el desarraigo temporario, ésa es la ciudad que nunca duerme: New York, New York.

En esta oportunidad, la estadía no fue prolongada: cinco días de playa y cinco días en NYC. Confieso que los cinco días de playa, en gran parte, fueron para ceder a los pedidos de mi marido. No me malinterpreten, me encanta la playa, pero si hubiese sido por mí, hubiese pasado todos los días en Nueva York.

No me canso de esta ciudad. La primera vez que fui volví decepcionada. Probablemente porque me la pasé haciendo los recorridos turísticos y mucho no me divertí. Sin embargo, los sucesivos viajes me fueron descubriendo una cara distinta de Nueva York: la ciudad multicultural, diversa y fascinante que es.

Me encanta probar restaurants nuevos. Hay realmente una variedad asombrosa, pero también me gusta volver a los ya conocidos, como Pastis, mi favorito para el mediodía, donde puedo pasarme horas observando a la gente, acompañada de una soupe á l ´onion y una copa de vino.

También me gusta observar minuciosamente las colecciones de los diseñadores más importantes. Aunque no compre nada, me gusta entrar a las tiendas, mirar, tocar, probarme las prendas, sin perjuicio de la mirada impaciente de los vendedores que trabajan a comisión.

Me gusta caminar sin rumbo por las calles neoyorkinas, a la espera de algún lugar desconocido que aparece a la vuelta de la esquina.

También me di el lujo de recorrer todos los pisos del Museo de Arte Moderno, donde no sólo es un programa mirar las obras, sino también analizar a la gente que frecuenta el museo.

El frío y las ocasionales lluvias no lograron opacar una estadía en Nueva York que sólo puedo definir como simplemente maravillosa.

Y aquí estoy, recargada de energía para encarar el día a día cotidiano que retomo esta semana.

Los viajes abren la cabeza, te muestran realidades y culturas distintas. Te sacan, aunque sea por unos días, del micromundo en el que estamos inmersas y que, muchas veces, nos impide ver el big picture.

Me encantaría volver pronto a la gran manzana. Aunque por ahora estoy sumamente contenta de estar de nuevo en casa.

4 comentarios:

  1. Fascinante New York.. tantas veces soñe ir y en agosto del año pasado ahi estuve.. Incomparable ciudad y mas cuando soñas y lo cumplis!!!

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  2. Cuánto me alegra por vos!! Qué lindo que es poder cumplir los sueños.

    Cariños!

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  3. Ceci... NYC conmueve al más pintado, es una ciudad fLugares lindos? miles, lo mejor es entregarse a las caminatas y dejarse sorprender.
    Fotos para compartir???
    BEsos:>

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  4. Saqué muchas fotos!!

    Me encantaría compartirlas en el blog, pero cuando lo empecé me propuse que las imágenes sean descriptas con palabras, no con fotos.

    A veces subo algunas cosas a Twitter, pero me inclino por escribir.

    Pero una nunca sabe: A lo mejor un día se me da por poner fotos.

    Te mando un beso!

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