viernes, 22 de marzo de 2013

Recibir en casa

Después de muchas semanas de no estar en Buenos Aires, decidí organizar una pequeña comida con amigas en casa, para ponerme al día con lo que les pasó en mi ausencia.

Las reuniones de amigas son muy buen programa. Más aún cuando se desarrolla en la comodidad de una casa, que te permite conversar tranquila y distendida, sin tener que preocuparte por la reserva, por el tráfico o por el mozo que no te trae la cuenta.

A la mayoría de las mujeres las estresa la idea de recibir en sus casas. No es mi caso. A mí me encanta invitar gente y ser la anfitriona. Los preparativos me divierten casi tanto como la reunión en sí.

Lo primero que hago es comprar el champagne (técnicamente vino espumante, porque es originario de Mendoza). Soy fanática del vino y del champagne, no me imagino una reunión de amigas sin los chin chin. Puedo olvidarme del pan, del postre o hasta del plato principal, pero nunca me olvido del vino.

Trato de elegir un menú acorde a la ocasión, a los comensales y a la época del año.

Me encanta cocinar, pero cuando somos muchas, preparar tantos platos puede provocar que me pierda gran parte de las conversaciones. Por eso, para no pasar la noche encerrada en la cocina, elijo un menú sencillo. Por ejemplo, para hoy voy a preparar una tarta de queso, jamón y tomate con semillas y una ensalada de espinaca fresca y tomates secos: fácil y simple. Además, a las mujeres en general les gustan las comidas light.

Siempre hay que tratar de hacer todo lo que se pueda antes de que lleguen los invitados: poner la mesa, preparar el copetín, enfriar las bebidas, prender las velas.

También es importante organizarse los tiempos, de manera que podamos vestirnos y arreglarnos con tranquilidad. Yo recomiendo un breve baño de inmersión una hora antes de que lleguen las visitas para relajar un poco y, por qué no, una copita de vino.

A mis amigas, en general, les pido que traigan el postre, porque me aburre ocuparme del tema dulces. Sólo compro unos petit fours para comer con el café. Antes no tomábamos café al final de la comida, pero bueno, estamos más grandes y ahora nos gusta tomar el cafecito como broche de oro.

Pero lo más importante de todo es disfrutar de la reunión. Hay que estar atenta, pero tampoco volverse loca atendiendo a los invitados, porque de lo contrario el programa deja de ser divertido.

Y ahora las dejo, me voy a preparar todo para la llegada de mis amigas. Inviten a sus casas, agasajen, es una forma creativa de demostrar cariño.




6 comentarios:

  1. que bueno recibir con arte... me encantan los tips. Yo soy de las que comrpan todo, no soy muy ducha con lo culinario. Eso sí, cuando me invitan, siempre llevo postre.
    BEsos:>

    ResponderEliminar
    Respuestas

    1. Lo importante es recibir! Además elegir dónde y qué comprar también demanda dedicación.

      Cariños!!

      Eliminar
  2. Precioso este blog!!! saludos desde España

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias!!

    Qué lindo España!

    ResponderEliminar
  4. Me gusta mucho tu blog! Cuentas con una seguidora más ;)

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias Marta!

    Bienvenida!!

    Prometo retomar mis posts pronto. Estuve con mucho trabajo.

    Cariños!!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...