
Todos tenemos, en mayor o menor
medida, capacidad de disfrutar de las cosas o momentos buenos.
Apreciamos una
casa linda, una buena comida, una conversación entretenida, como experiencias
globales.
Las mujeres, en general, además
de disfrutar de las cosas de la vida, somos capaces de aprehender detalles y de
valorarlos casi más que a la experiencia entera en sí.
Es que creo que son estos
detalles...