Mi madre suele decir mucho una frase: "cada uno cosecha lo que siembra". Es algo que me repite constantemente desde la infancia.
Si bien he comprobado que no siempre es así, en gran medida esa frase encierra una gran cuota de verdad.
Es por eso mismo (y no sólo por eso) que siempre hay que ser amable y educada con la gente que nos rodea.
En la vida todo vuelve, y si sos una arpía o una mal educada, a la larga te va a jugar en contra.
Siempre hay que decir por favor y gracias. Hay que ceder el asiento a los mayores, no elevar el tono de voz en una conversación y tratar de igual a todas las personas sin excepción. Porque en verdad somos todos iguales. Hemos venido sin nada a este mundo y nos iremos sin nada.
Claro que no estoy sugiriendo que nos hagamos amigas hasta de las piedras. Obviamente las relaciones de amistad requieren ciertas semejanzas o afinidades entre las personas, pero siempre se puede ser cordial y amable. Hasta con un total extraño.
Hoy fuimos a comer con mi marido a un hotel de la ciudad al que vamos muy seguido. Sorpresivamente, la moza que nos atendía cada vez que íbamos, estaba ocupando el lugar de encargada del lugar. La habían ascendido.
Nos reconoció de inmediato. Yo siempre la saludaba con cariño y le daba conversación, por lo que me tenía bien identificada.
Nos sentó en la mejor mesa del restaurant. Al irnos, nos regaló una bolsa llena de trufas y chocolates.
No es que trate bien a la gente para recibir algo bueno a cambio, pero este es un claro ejemplo de que cuando uno siembra buena onda, cosecha buena onda y cuando no se siembra nada, no se cosecha nada.
Qué lindo que es ir sembrando buenos sentimientos por la vida. Y quién te dice, quizás un día hasta cosechás una bolsa llena de chocolates.
Qué linda experiencia! A mi me pasó lo mismo ayer con la dueña del kiosco de revistas del barrio. Hacía mucho que no me veía, pese a ello, recordó mi nombre y me trató con mucho cariño -siempre le comprado fascículos y revistas- y se ofreció a guardarme un libro que viene con un diario a cambio de un cupón que no sé dónde guardé, pero ella confía en mí. Es genial eso.
ResponderEliminarqué lindo mimo te dio, a disfrutarlo!
BEsos:Z
Totalmente genial Mati! Lo mismo me pasó hace poco con la tintorería. Tuve que llamar para que pasaran a cobrar porque siempre me traían las prendas limpias sin la cuenta. Me dijeron que ellos confiaban e mí y que seguro yo me acordaba bien cuánto debía. Increíble.
EliminarParece que la gente se da cuenta de que una tiene buena voluntad. Muy lindo.
Cariños!
A veces parezco demasiado mística pero juro que me obligo a no tener malos pensamientos sobre otras personas porque me consta que todo vuelve. Y ojo que no soy de las que piensa: "pobre! Es así por tal y tal cosa y de ahí es que saca su mala onda" sino que sé que si me lleno de pensamientos negativos no voy a hacer más que recibir lo mismo.
ResponderEliminarHace unos años iba en colectivo rumbo a la oficina y había tenido un pésimo día desde temprano. En ese viaje me la pasé pensando mal de esto y aquello una y otra vez. ¿Qué pasó? Al bajarme del colectivo me robaron la billetera y casi inmediatamente supe que eso pasó porque yo estaba atrayéndolo con mi mala onda.
En fin, a no perder los modales ni dejar que la mala onda nos invada.
Besos!
En gran medida yo creo que es así Aninka. No creo en la ley de atracción, pero sí creo que ser amable y positiva hace que todo sea mejor (claro que no nos resguarda de que algo malo pase), pero es un aporte a la armonía del mundo.
EliminarBeso grande!