Todos
los días, en diferentes partes del mundo, miles de mujeres inteligentes cometen
errores básicos y tontos. Lo sé porque lo leo en los diarios y revistas, lo veo
en la televisión y lo vivo con mis conocidas (además de haber cometido unos
cuantos yo misma también).
Estoy
hablando de mujeres inteligentes, pensantes, universitarias, con las que se
puede mantener conversaciones profundas e interesantes. Sin embargo, algunas
conductas se repiten patológicamente sin remedio.
He
aquí una enumeración no taxativa de los errores tontos más comunes cometidos
por mujeres inteligentes:
Pensar
“conmigo él va a cambiar”. Los hombres no cambian sus defectos con el tiempo, a
lo sumo empeoran. Creer que tenés la capacidad de reformar a un hombre es
completamente iluso y hasta tonto. No te cases con un mujeriego pensando que
cuando esté casado con vos va a ser diferente porque te vas a llevar una gran
decepción. Casate con el hombre que te guste tal como es.
Teñir
el vello facial. Jamás pero jamás. El vello se depila, no se tiñe. Teñirlo no
lo oculta, sólo pasás de parecer un oso pardo a parecer un oso polar, nada más.
Hacer
una dieta hipocalórica. Las dietas de 800 calorías o menos por día no sirven. Bajás
3 kilos en una semana, y a la semana siguiente subís 10. De peso se baja de a
poco, día a día, prudentemente. Lo mismo se aplica al bronceado. El color se
logra en 20 días. No menos, salvo que quieras arruinarte la piel.
Acosar
a un hombre. Las mujeres desesperadas no son sexies. Llamar constantemente a un
chico, ir a todos los lugares a los que él va y revisar exhaustivamente su
perfil de Facebook no van a servirte de nada. Aunque te guste mucho alguien, no
estés demasiado pendiente.
Los
breteles de silicona. He escuchado a muchas mujeres decir: “me pongo el
strapless con un corpiño con breteles transparentes”. Error. Los breteles de
silicona no sólo se ven, sino que además quedan horribles.
Hacer
preguntas cuya respuesta no querés oír. No le preguntes a tu novio: “¿quién te
parece más linda Angelina Jolie o yo?”. ¿Qué pretendés que te responda la pobre
víctima? La respuesta es obvia. Más vale no ponerlo en apuros y ahorrarse una
posible respuesta desagradable.
Casarse
disfrazada de otra. El día de tu casamiento tenés que estar lo más parecida a
vos misma posible. Por eso si toda tu vida usaste el pelo suelto, no improvises
un rodete tirante el día en que te casás. La fiesta de casamiento no es un día
para experimentar un nuevo estilo, dejalo para cualquier otra ocasión.
Mentir
con la edad. Quitarte años es lo más estúpido que podés hacer. La gente se da
cuenta de que no tenés la edad que pretendés vender. O quizás te creen que
tenés unos años menos, pero por dentro piensan “che, está bastante arruinada
para ser tan joven”. Mejor es asumir los años con elegancia.
La
lista no se detiene aquí. Los errores tontos de mujeres inteligentes son cada
vez más comunes. Desde que el mundo es mundo se repiten a lo largo de las
generaciones, y nada hace pensar que las cosas vayan a cambiar.
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