
El movimiento filosófico existencialista que reivindica al hombre completamente libre y despegado de su esencia, carece completamente, al menos en mi mundo, de sustento real.
Durante años, pensadores muy reconocidos, han afirmado que nada nos separa de nuestra libertad.
Yo, por mi parte, siempre he sospechado que esta idea es falsa. Y hace poco, leyendo un libro de Marcos Aguinis, me encontré con la siguiente...