sábado, 2 de enero de 2010
El Hombre - Mujer
En posts anteriores me he referido a los nuevos roles que la mujer viene asumiendo en las últimas décadas. Cada vez más, intervenimos en esferas que antes estaban reservadas sólo para el género masculino.
Ahora bien, este cambio de rol de la mujer parece ir acompañado de un cambio de rol del hombre.
Dado que muchas mujeres ahora trabajamos, es lógico que no podamos solas con el resto de las obligaciones. Me parece bárbaro que nuestras parejas nos ayuden en la casa o se ocupen de los chicos. Pero el fenómeno de mimetización de los géneros va más allá del ámbito doméstico y profesional.
Son muchos los hombres que se ven afectados por una tendencia cuestionable en materia de cuidados estéticos.
Hace unos años nos empezaron hablar de metrosexuales, esto es, hombres que se preocupan por estar a la moda, por estar bien físicamente. Después vinieron los ubersexuales, los tecnosexuales, y no sé cuántos sexuales más.
Más allá de las categorías o nombres bizarros que se inventen para definir a estos especímenes, lo cierto es que su número sigue en aumento. Hoy, uno va a la playa, a un restaurant o a una fiesta y los hombres están más producidos que las mujeres.
Ropa trendy cuidadosamente elegida, bronceado trabajado (a veces hasta de cama solar), cuerpo de gimnasio, pose calculada.
Eligen productos cosméticos específicos: shampoo para alisar el pelo, crema para los poros abiertos, y los más osados llegan hasta la depilación y la manicura.
Antes, los hombres miraban mujeres, hoy también miran a los otros hombres y compiten entre ellos.
¡Basta! ¿Quién tuvo esta idea nefasta de que ellos se cuiden más que nosotras? ¿Dónde quedaron esos machos exquisitamente despreocupados? Recuerdo con nostalgia cuando afeitarse, una buena camisa y un rico perfume eran suficientes.
El universo de la estética femenina ha sido invadido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Asì como los hombres se estàn "feminizando", tambièn la mujer se està "masculinizando". Ahora ya no se quedan en la casa como la 'housewife' de los años 50, tienen sus proyectos personales, muchas veces no quieren tener hijos porque interfiere con esos proyectos, dejaron el vestido y se pusieron el traje, etc.
ResponderEliminarNos guste o no, vamos hacia un mundo andrògino.