sábado, 28 de agosto de 2010

El delgado límite entre la estética y el materialismo


A mujeres como yo, nos gustan las cosas estéticas: los vestidos lindos, los zapatos elegantes, las casas con encanto y los lugares soñados.

En la mayoría de los casos, este gusto por lo estético y glamoroso, es interpretado como un apego a las cosas materiales.

María Antonieta, Reina de Francia, vivió muchos años estigmatizada como una mujer frívola y superficial. Tiempo después, el estudio de documentos históricos permitió demostrar que, en verdad, fue una persona noble, amorosa con sus seres queridos y con una inteligencia artística destacable.

A nadie le gusta que lo tilden de materialista, pero si por el término materialista debe entenderse una fuerte inclinación por la belleza de las cosas materiales, entonces con pesar, debo confesarme materialista.

Ahora bien, creo yo que el materialismo es otra cosa.

Una persona materialista es la que hace girar toda su vida en torno a la posesión de cosas materiales, postergando los bienes afectivos y espirituales.

Todos perseguimos las cosas terrenales, en cuanto tenemos un cuerpo y un alma con necesidades ilimitadas. Distinto es el caso de aquellos que priorizan, ante todo, lo material.

Concluiría esta breve reflexión diciendo que existen dos tipos de materialismo: uno bueno y otro malo. El bueno es el que nos permite desarrollar nuestro sentido de la estética. El malo es el que nos aleja de lo esencial.

1 comentarios:

  1. Creo que no es malo disfrutar de cosas lindas ,sobre todo cuando uno trabaja duro y fuerte....
    vivir solamente por cosas materiales y por mostrarlas......hummmmmm ,creo que se cae de maduro que no es lo mejor......
    en fin .....Vivan las cosas lindas!!!!!!!
    sobre todo los libros y zapatos

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...