
Hace algunas semanas, mi marido y yo viajamos a Estados Unidos de vacaciones. Una noche, después de un largo día de playa, decidimos hacer una reserva en el restaurant del hotel. La verdad es que tenía muchísimo hambre porque lo único que había comido en todo el día era una ensalada al mediodía. La especialidad del restaurant era comida italiana, lo cual me hizo pensar que los platos iban a ser contundentes...